Sé que quizás no debería estar haciendo esto, pero es que no puedo evitarlo, soy así.
Creo que está bien (y yo soy la primera que lo hago), pero llega un punto en que es aburrido. Reconocer lo bueno que hace una persona debe hacerse, pero también lo malo. Sé que esto me puede causar problemas, pero bueno, así será.
Me gusta leer una cosa y ver que se le reconoce, por sus colegas. Pero de ahí a entrar en otro sitio y leer y ver lo mismo. Entrar en otro y más de lo mismo igual... Me aburre. Creo que hay fórmulas para hacerlo llegar a aquellos que nos leen si queremos que lo vean. Pero si lo que queremos es quedar bien... Me pregunto yo, ¿este es el fin de un blog?
Bueno en fin, quien se tenga que dar por aludido, que lo haga. Yo ya hice lo mío.
P.D.1: Ernesto, me encantó.
P.D.2: Rubén, me sorprendió.
P.D.3: Y lo tuyo, lo siento, pero me aburrió.
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1 comentario:
Me parece justo.
Me parece tan justo como el hecho de que incluso te doy la razón sin sufrir mucho, no te creas.
Otra cosa es acusar sin saber de dónde viene la repetición o si se trata de un (muy) encubierto juego de palabras sólo accesible para uno o ninguno.
Te aburres. Lo entiendo.
Hay veces que uno no tiene nada que decir y mucho que callar.
Hay veces que uno tiene que escupir ciertas cosas cuando realmente esta ansioso por deshacerse de las contrarias.
Hay veces que uno tiene que obligarse a mostrarse mediocre, condescendiente y enjabonador -siendo consciente de esta conducta- para no ahogarse en su propio vómito ni en la mediocridad del resto.
Duckland, el tercer nombre es Duckland.
Saludos.
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