05 enero 2008

Sola


Encerrada en estas cuatro paredes, en la inmensa soledad de mi cama. Triste, fría, agotada. Sin ti, aunque siento tu mirada limpia, dura, penetrante, como una espada de doble filo que me estremece y me desnuda.

En mis labios tu sabor. A chicle, a tabaco, a ti. Una mezcla de aromas que envuelve tu persona, tu perfume, tu sombra. Abatida y luchadora.

Sin tus manos no sé dormir, lo reconozco. Acaríciame esta noche, desde los pies hasta el cuello, para sentirte entre mis piernas. Tú a mí y yo a ti.

Pero no estás aquí, en el inmenso vacío de mi cuarto. Solos tu recuerdo y yo.

4 comentarios:

Thedarksunrise dijo...

Otros vendrán que mejores caricias nos harán... era más o menos eso, no? xDDD

Anónimo dijo...

por que me suena esa historia?se lo dices a todas las personas que "duermen" en tu cama?
que pena que solo te lamentes de perder a quien te trata peor y no a las personas verdaderamente importantes...que tengas buena suerte.

Anónimo dijo...

Bufff, que profundo. Me ha encantado a pesar de lo que realmente se expresa.

Bikiños

Mamen_Pan dijo...

FELICIDADES!!!!!
que los 22 te sean leves...no desesperes, que aun te quedan muchos por cumplir!
un besico grande.