22 junio 2008

Sumergida en un libro de auto-ayuda

Me cuesta vivir. Hay días en que siento que me pesa mucho la vida, que no puedo seguir hacia delante sin poner nada de mi parte, que hacer el esfuerzo de andar y respirar no es suficiente... Hay días en que soñar se convierte en una tarea infrahumana de la que no puedo escapar sin salir mal parada... Hay días en que no sale el sol y una nube cubre el cielo para hacerme creer que no fue culpa mía...

Sin embargo, a veces quisiera perderme en ese camino que emprendo para ir a ningún sitio, donde nadie me espera y donde nada sirve. A veces deseo con todas mis fuerzas soñar lo que vivo para poder despertar y sentirme fuerte y aliviada; pero elijo no pellizcarme para no hacerme daño y hundirme en la tristeza. ¿Podría, quizás, decir cuando sale el sol o cuando hay nubes? A veces quisiera hacerlo...

Pero nada sirve,

como antes,

para convencerme,

para sentirme viva,

para soñar despierta o,

simplemente,

vivir tranquila.



Y, entonces, intento sumergirme en un triste y absurdo libro de auto-ayuda que pretende solucionar mis problemas (ni que supiera qué me pasa) con frases contundentes, con invitaciones a cambiar, con proposiciones nuevas y, eso sí, con comparaciones frustrantes que lo único que consiguen ahora mismo es hacerme caer más abajo.

Por eso, me sumerjo en las horas perdidas de mi cuarto, en los litros de cerveza abandonados en los bares de mi camino, en los pensamientos impuros de hace un tiempo, en las tardes de verano que abandoné encerrada en un baño...

Intento convencerme, pero aún así, nada se puede cambiar...

3 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Quema ese libro y lee (o puedes ver la peli) "La Escafandra y la mariposa". El mundo de otra manera, desde entonces. seguro.

Mario Fizzio dijo...

tragos de agua
que fingen,
no es reconstituyente...
mentir(se).

diuk dijo...

El libro de tu vida lo escribes "tu" día a día,
lo que pongas en el te ayudara o te hundirá,
tú eliges, autocompasión o autoayuda.
Tú decides