01 diciembre 2007

Miedo

- Me da miedo. - ¿Qué te da miedo?
Muchas veces decimos que algo nos da miedo: la oscuridad, la muerte, viajar en barco, el vecino del quinto, la panadera... Pero no es suficiente tenerle miedo a una sola cosa, sino que siempre buscamos algo más. No nos vale, por ejemplo, tenerle miedo a las arañas, sino que hay que tener miedo a los gitanos.
Lo he estado pensando mucho y creo que lo peor de todo esto es que no existe el miedo a... la oscuridad no nos va a hacer nada, la muerte cuando nos llegue ni nos vamos a enterar, un barco es un barco y nos puede pasar algo en él o fuera de él (es como el hecho de que una madre no deje a su hija salir de noche, pero no se da cuenta de que puede hacer lo mismo que de día), y tanto el vecino como la panadera se pueden buscar la ruina si te tocan un pelo.
Vamos, que el miedo es algo nuestro, una concepción de la vida que tenemos y que nos diferencia de los demás, es cierto, pero a la vez nos hace igual de imbéciles.
Yo tengo miedo a la soledad, porque creo que me autodestruiría, pero a la vez reconozco que hay momentos que me encanta y necesito estar sola, pasear sola, llorar sola, o hacerlo rodeada de gente a la que no conozco ni tengo la intención de hacerlo. También me da miedo la muerte, no tanto la mía como la de los demás, la de la gente que quiero, pero lo pienso y realmente lo que me pasa es que creo que he desperdiciado (y sigo haciéndolo) demasiado tiempo pensando en mí, en las cosas que me apetece hacer y no que quizá mi abuela necesita que esté con ella y la ayude, y que el día que se muera me arrepentiré de no haber pasado más tiempo con ella, por ejemplo. Me dan miedo el caer enferma o tener un accidente y que me tengan que llevar a un hospital, pero no por nada, sino porque he pasado mucho tiempo en ellos por mi familia y no quiero que me encierren allí. Además, me dan miedo las pelis de miedo, curioso ¿verdad?
Pero a la vez estoy segura que si nos quitásemos todas las etiquetas sobre la vida que tenemos en la cabeza se nos quitarían esos "miedos" y nos daríamos cuenta de que aquí la única persona que realmente nos debe dar miedo, porque es quien realmente nos puede destruir, somos cada uno de nosotros. Yo sólo me puedo destruir a mí. Si yo no quiero, nadie me puede hacer daño. Pero claro, para eso hay que tener un par de cojones bien puestos y luchar por seguir adelante, por no dejarse llevar por la sociedad, por no dejarse mutilar por los complejos o los quédirán, por ser feliz (aunque sea un minuto al día) y hacer feliz a otros con lo que somos. Ahí está, hay que ser cada uno y dejar a un lado lo demás.

2 comentarios:

Ego dijo...

Sólo hay que tenerle miedo al miedo, o eso apunté una vez cuando era joven y apuntaba frases en carpetas y en hojas con agujeros que siempre se traspapelaban.

Uno de los errores que cometen los seres humanos consiste en razonar demasiado, con ansias de controlarlo todo. Seguramente lo que nos da miedo es la incertidumbre, cuando no nos damos cuenta de que, si lo supiéramos todo, no tendría gracia. Es como leerse el final de la novela antes de disfrutar de sus intrigas.

No me interesa la meta, sino el camino, enunció Esperanza Roy. Intentemos que el miedo también se traspapele.

Un saludo

Thedarksunrise dijo...

Como muy bien dices, el miedo se basa en tu experiencia. Jámás te daría miedo un hospital si no hubieses estado en uno. Quizá sean nuestra vivencias las que forjan el termor. Aunque es cierto que el miedo es subjetivo, creo que habría que hacerse una especie de "reset" para eliminarlo por completo.

Por cierto, a veces es peor el miedo a la soledad que la propia soledad. Besissss