23 abril 2008

Momentos

Hay momentos, a lo largo del día, de la semana, del mes, en que sientes que tienes algo que ver con lo que pasa a tu alrededor. Te sientes culpable de que pase lo que pasa, de que los demás sonrían o se entristezcan.

Palabras, miradas, caricias... Todo lo que haces o dices se vuelve contra ti. Te hace sentir partícipe.

La inmensidad de unos y la pequeñez de otros. Momentos maravillosos, otros no tanto.

Me siento delante del mundo y, hoy, no quiero mirarlo.

3 comentarios:

Thedarksunrise dijo...

Difícil eso de calibrar la magnitud de la presencia con los momentos. Aunque duela, a veces es buena terapia vivir mirando hacia otro lado. Ya vendrán días mejores, querida. Ánimo.

Ego dijo...

No lo mires. Hazle un corte de mangas si crees que se lo merece. Ve 'El juego de tu vida'. Escríbete una carta a ti misma. Celebra mañana el Día del Libro, ve a golpes contra el calendario, como dice la canción.
Y camélate a las caricias. Para que no se vuelvan contra ti.
Intentarlo ya es lograrlo.
Un (b)eso

Anónimo dijo...

Por mucho que hoy no quieras mirarlo, tendrás que volver hacerlo y seguirán estando esas mismas sensaciones. Somos diseñadores y receptores de muchas cosas que los demás nos aportan y que aportamos nosotros, tan solo hay que equilibrar y saber colocarlos en nuestro descolocado mundo.

Biquiños.